Cloud security posture management (CSPM)
Del mismo modo que las pruebas de seguridad de aplicaciones estáticas (SAST) se han convertido en algo esencial para proteger el código de las aplicaciones desde su creación, la gestión de la seguridad en la nube (cloud security posture management, CSPM) ha surgido como una tecnología crucial para proteger las infraestructuras basadas en la nube. A medida que las organizaciones adoptan y amplían rápidamente sus entornos en la nube, proteger estos sistemas complejos y distribuidos de errores de configuración y problemas de seguridad ya no es solo una buena práctica, sino un imperativo.
CSPM va más allá de los métodos de seguridad tradicionales para garantizar que la infraestructura en la nube de una organización —incluidos los entornos públicos, híbridos y multinube— se supervise, gestione y proteja continuamente contra configuraciones erróneas que podrían dar lugar a graves vulnerabilidades.
¿Qué es CSPM?
En esencia, CSPM es una tecnología de ciberseguridad que automatiza y unifica la identificación, evaluación y remediación de riesgos de seguridad y configuraciones erróneas en diversos entornos y servicios en la nube. A diferencia de las herramientas de seguridad convencionales, que pueden requerir la instalación de agentes o proxies, las soluciones CSPM funcionan sin agentes. Se conectan directamente a las API (interfaces de programación de aplicaciones) de los proveedores de nube para obtener visibilidad en tiempo real de todo el patrimonio en la nube de una organización.
Al aprovechar esta conectividad basada en API, una solución CSPM puede supervisar continuamente la infraestructura en la nube de una organización en diferentes entornos, como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud Platform (GCP). Esto incluye una amplia gama de recursos en la nube, como máquinas virtuales, servidores, contenedores, bases de datos, depósitos de almacenamiento y configuraciones de identidad y acceso.
CSPM está diseñado para gestionar la postura de seguridad en tres modelos de computación en la nube, según el nivel de servicio ofrecido por los proveedores:
Infraestructura como servicio (IaaS): IaaS proporciona los componentes básicos de la computación en la nube: recursos informáticos virtualizados, como servidores, almacenamiento y redes. Con IaaS, el proveedor gestiona la infraestructura física, mientras que el usuario es responsable de gestionar el sistema operativo, las aplicaciones y los datos. Es como alquilar un terreno baldío y construir tu propia casa en él: te dan el terreno y los servicios básicos, pero tú construyes todo lo demás.
Plataforma como servicio (PaaS): PaaS proporciona una plataforma de desarrollo y herramientas para crear e implementar aplicaciones. Con PaaS, los desarrolladores pueden centrarse en escribir código sin preocuparse por la infraestructura, la gestión de servidores o las actualizaciones de software. Piensa en ello como un taller totalmente equipado: tú traes tus propios materiales y construyes lo que quieres, pero te proporcionan todas las herramientas y el espacio de trabajo.
Software como servicio (SaaS): SaaS proporciona aplicaciones de software listas para usar a través de la Internet. El proveedor se encarga de gestionarlo todo, incluida la aplicación, los datos y toda la infraestructura subyacente. Es el modelo más común para los usuarios finales. Es como comprar un departamento completamente amueblado y funcional: solo hay que mudarse y utilizar el espacio, pero no se es propietario del edificio ni hay que preocuparse por el mantenimiento.
Mediante monitoreo y evaluación continuos, CSPM garantiza que las configuraciones se ajusten a las políticas de seguridad y a los estándares de cumplimiento. Básicamente, actúa como un detective diligente, revisando incansablemente tu entorno en la nube en busca de cualquier indicio de problemas, como controles de acceso demasiado permisivos, datos sin cifrar, credenciales expuestas o políticas de red mal configuradas. El objetivo final es identificar y remediar los puntos débiles antes de que se pueda dar cualquier violación de la seguridad en la nube.
El modelo de responsabilidad compartida: la base de la CSPM
Para comprender la absoluta necesidad de la CSPM, primero hay que entender el modelo de responsabilidad compartida, un concepto crucial en la seguridad en la nube. Las violaciones de la seguridad en la nube son hoy en día algo habitual, y muchas de ellas se deben a configuraciones erróneas y errores derivados de la falta de comprensión de este modelo.
El modelo de responsabilidad compartida delimita claramente las responsabilidades en materia de seguridad entre el proveedor de servicios en la nube (cloud service provider, CSP) y el cliente de la nube (la organización que utiliza los servicios en la nube):
Los CSP son responsables de la seguridad de la nube. Esto significa que protegen la infraestructura subyacente (los centros de datos físicos, enrutadores, conmutadores, servidores e hipervisores) que da soporte a los servicios en la nube. Su función es proporcionar una base segura sobre la que los clientes puedan crear y operar sus aplicaciones.
Las organizaciones (clientes de los CSP) son responsables de la seguridad en la nube. Esto incluye proteger las aplicaciones, los datos, hosts, contenedores, funciones, redes, identidades, el acceso y las configuraciones de recursos que utilizan o crean. Aquí es donde la CSPM cobra un valor incalculable. Dado que la infraestructura de la nube pública es programable a través de APIs, una configuración incorrecta supone un grave riesgo para las empresas. Las configuraciones erróneas suelen ser involuntarias, pero son una de las principales causas de incidentes de seguridad, ya que permiten el acceso no autorizado a los sistemas y datos. Las herramientas CSPM están diseñadas para ayudar a las organizaciones a cumplir con su parte de esta responsabilidad.
¿Por qué es necesario CSPM?
El cambio a la computación en la nube ha introducido nuevos y significativos retos de seguridad que una solución CSPM está especialmente preparada para abordar.
La proliferación de entornos multinube e híbridos
Las organizaciones están adoptando cada vez más la multinube (utiliza servicios de varios proveedores de nube) y la nube híbrida (combina infraestructura de nube pública y privada). Si bien esto ofrece flexibilidad, escalabilidad y una transformación digital acelerada, también genera una complejidad significativa.
Los equipos de seguridad y DevOps deben gestionar la seguridad y el cumplimiento normativo entre numerosos proveedores, cada uno con su propia infraestructura, arquitecturas y terminología. Realizar un seguimiento y gestionar manualmente todos estos componentes dispares, que pueden ascender a miles, es casi imposible. CSPM centraliza la gestión de la seguridad, unificando y normalizando los servicios en la nube de diferentes proveedores en una única consola integral, lo que reduce la complejidad y evita los puntos ciegos de seguridad.
El riesgo de las configuraciones erróneas en la nube
Las malas configuraciones en la nube son la amenaza más importante que la CSPM está diseñada para mitigar. Se producen cuando el marco de seguridad de una infraestructura en la nube no se ajusta a una política definida, lo que deja la infraestructura vulnerable. Las configuraciones erróneas pueden producirse por varias razones:
Complejidad: La mala gestión de numerosos recursos interconectados, como clústeres de Kubernetes, funciones sin servidor y contenedores, es una causa habitual de errores de configuración. A menudo, esto se debe a que no se comprende del todo cómo interactúan los diferentes recursos.
Error humano: Las configuraciones erróneas suelen ser accidentales. Los desarrolladores o el personal de TI pueden establecer permisos demasiado permisivos, no revisar ni actualizar los valores predeterminados o almacenar secretos (p. ej., contraseñas y claves API) en forma de texto sin cifrar.
Falta de visibilidad: Con el gran volumen de recursos en la nube que se habilitan y deshabilitan, muchas compañías desconocen cuántos recursos están ejecutando y cómo están configurados. Esta falta de visibilidad permite que las configuraciones incorrectas pasen desapercibidas durante largos periodos de tiempo.
El modelo de responsabilidad compartida: Como se mencionó anteriormente, la creencia errónea de que el proveedor de servicios en la nube es el único responsable de la seguridad conduce a fallas procedimentales que pueden traer consigo violaciones de datos y otros contratiempos.
Al automatizar la detección y corrección de estos errores comunes, CSPM reduce drásticamente la probabilidad de que se produzcan violaciones de seguridad, accesos no autorizados y filtración de datos. Ayuda a las organizaciones a conectar de forma proactiva los puntos débiles y fortalecerlos antes de que se produzcan impactos negativos sobre los sistemas involucrados.
Cumplimiento continuo y exigencias normativas
Muchas industrias están sujetas a estrictos requisitos normativos y estándares de cumplimiento, como PCI DSS, HIPAA, GDPR, SOC 2 y NIST. Un descuido en el mantenimiento de las configuraciones adecuadas de la nube puede dar lugar a incumplimientos, lo cual puede traducirse en cuantiosas multas, repercusiones legales y graves daños a la marca.
Las herramientas CSPM comprueban continuamente las configuraciones de la nube con respecto a estos estándares, identificando automáticamente las infracciones y proporcionando orientación para su corrección. Muchas soluciones también ofrecen informes listos para auditorías, lo que permite a los equipos de seguridad demostrar el cumplimiento en cuestión de minutos. Esta funcionalidad es realmente importante, ya que los cambios normativos se producen con regularidad; hay soluciones CSPM que incluso pueden aplicar automáticamente estas actualizaciones.
¿Cómo funciona una solución CSPM?
Una solución CSPM moderna funciona como un proceso continuo y automatizado que se puede dividir en varios pasos clave.
1. Descubrimiento e inventario de activos
El primer paso para cualquier solución CSPM es obtener una comprensión completa del entorno de la nube. Descubre y cataloga de forma automática y continua todos los recursos, servicios y configuraciones en la nube de una organización. Al extraer datos de servicios de proveedores de nube como AWS Config, Azure Policy y GCP Cloud Asset Inventory, CSPM crea un inventario en tiempo real de todos los activos en la nube, desde instancias informáticas y bases de datos hasta depósitos de almacenamiento y funciones de IAM (identity and access management; gestión de identidades y acceso). CSPM además garantiza que todos los recursos recién creados se añadan automáticamente al inventario.
2. Evaluación continua de la seguridad
Una vez detectados los activos, la herramienta CSPM evalúa su estado de seguridad comparando continuamente sus configuraciones con una amplia gama de políticas y puntos de referencia de seguridad establecidos. Estas políticas suelen basarse en marcos reconocidos por el sector, como CIS Benchmarks, NIST e ISO 27001, así como en los requisitos de seguridad personalizados de la propia organización. La herramienta CSPM busca configuraciones incorrectas específicas, como máquinas virtuales o depósitos de almacenamiento expuestos a Internet, puertos abiertos y el uso de configuraciones predeterminadas que pueden ser fácilmente explotadas por los atacantes.
3. Priorización de riesgos
Con miles de posibles configuraciones incorrectas en un entorno empresarial, una solución CSPM moderna está diseñada para priorizar los riesgos y evitar la sobrecarga de alertas. En lugar de tratar todos los hallazgos por igual, un CSPM sofisticado utiliza una puntuación basada en factores como la exposición al riesgo, la sensibilidad de los activos y los impactos potenciales, para identificar qué debilidades de seguridad deben resolverse primero.
Las herramientas CSPM modernas con tecnologías de bases de datos gráficas pueden contextualizar las configuraciones incorrectas con otros hallazgos para identificar rutas de ataque completas, las cuales suponen una amenaza mayor que las configuraciones erróneas individuales. Establecer prioridades en función del riesgo activo, es decir, el riesgo asociado con lo que se utiliza activamente en el entorno de la nube, es fundamental para gestionar la seguridad de forma eficaz.
4. Remediación y automatización
Tras identificar y priorizar los riesgos, las soluciones CSPM proporcionan recomendaciones claras y prácticas sobre cómo solucionarlos. Ofrecen instrucciones detalladas para su remediación, que pueden enviarse a los equipos responsables para mejorar la colaboración. Muchas herramientas CSPM modernas van un paso más allá y ofrecen correcciones automatizadas. Por ejemplo, un CSPM puede configurarse para cerrar un grupo de seguridad demasiado permisivo o aplicar el cifrado en un nuevo depósito de almacenamiento sin requerir intervención humana.
La CSPM también puede integrarse en el ciclo de vida del desarrollo de software (SDLC) y en los flujos de trabajo de DevOps. Al escanear las plantillas de infraestructura como código (IaC) en busca de configuraciones erróneas antes de su implementación, CSPM puede ayudar a incorporar prácticas de seguridad desde el principio, evitando que las configuraciones inseguras lleguen al entorno de producción.
5. Supervisión e informes de cumplimiento normativo
CSPM comprueba periódicamente las configuraciones de la nube con respecto a normas reguladoras como HIPAA, GDPR y PCI DSS. La mayoría de las herramientas identifican automáticamente las áreas de incumplimiento y generan informes detallados que muestran los niveles de cumplimiento y las medidas adoptadas para subsanar las infracciones. Esto reduce significativamente la carga de las auditorías manuales y ayuda a las organizaciones a demostrar su diligencia debida ante los auditores y las partes interesadas clave.
Los beneficios de CSPM
La implementación de una solución CSPM ofrece numerosas ventajas a cualquier organización que opere en la nube.
Mayor visibilidad: CSPM aborda el reto de los "puntos ciegos" proporcionando una visión unificada y en tiempo real de todos los activos, configuraciones y riesgos de seguridad de la nube en todos los entornos de nube pública, privada e híbrida de tu organización.
Seguridad proactiva: Al centrarse en las configuraciones erróneas, CSPM te ayuda a adelantarte a las posibles amenazas y a prevenir ataques que podrían resultar devastadores. Esta metodología de evaluación dentro del enfoque de "desplazamiento hacia la izquierda" de la seguridad en la nube reduce drásticamente los costos de remediación.
Remediación automatizada: La capacidad de corregir automáticamente las configuraciones erróneas más comunes y proporcionar instrucciones claras para su remediación ayuda a los equipos de seguridad a responder de forma más rápida y eficiente, minimizando el tiempo que un recurso permanece expuesto.
Cumplimiento continuo: CSPM automatiza el proceso de verificación de los estándares normativos, lo que facilita mucho el mantenimiento del cumplimiento, evita multas y genera informes listos para auditorías.
Mejora de la colaboración: Al proporcionar una única fuente de información veraz e instrucciones claras de remediación, CSPM ayuda a cerrar la brecha entre los equipos de seguridad y los equipos de desarrollo/operaciones, fomentando una cultura de DevSecOps.
Ahorro de costos: Identificar y eliminar los activos o servicios no utilizados puede ayudar a tu compañía a reducir los gastos innecesarios en la nube. Además, prevenir las infracciones y evitar multas supone un ahorro de dinero a largo plazo.
Diferencias entre CSPM y otras soluciones de seguridad en la nube
El panorama de la seguridad en la nube es muy amplio, y CSPM se confunde a menudo con otras soluciones de seguridad. Aunque existen algunas coincidencias, cada solución tiene un propósito distinto. Es importante comprender que, en los últimos años, muchas de estas capacidades individuales se han consolidado en plataformas más amplias y unificadas conocidas como plataformas de protección de aplicaciones nativas en la nube (cloud-native application protection platforms, CNAPP).
CSPM vs. cloud workload protection platform (CWPP)
El punto de confusión más común es entre CSPM y las plataformas de protección de cargas de trabajo en la nube (CWPP). La diferencia clave radica en su enfoque respectivo: CSPM se ocupa de la seguridad del plano de control, que incluye los ajustes y configuraciones de la infraestructura en la nube, mientras que CWPP protege el plano de datos, o las cargas de trabajo específicas que se ejecutan dentro de esa infraestructura.
Una herramienta CSPM garantiza que los activos en la nube, como máquinas virtuales, depósitos de almacenamiento y bases de datos, estén configurados de forma segura y cumplan con las políticas establecidas. Por otro lado, CWPP se centra en las propias cargas de trabajo, como máquinas virtuales, contenedores y funciones sin servidor, y proporciona capacidades como gestión de vulnerabilidades, detección de malware y protección en tiempo de ejecución. Por ejemplo, una herramienta CSPM te alertaría si el puerto de una máquina virtual se ha dejado abierto de forma incorrecta a la Internet pública, mientras que una herramienta CWPP analizaría esa máquina virtual en busca de malware o software sin parches.
Estas no son soluciones mutuamente excluyentes, sino que se complementan, ya que una estrategia integral requiere tanto asegurar la base de la nube como proteger las cargas de trabajo que se ejecutan en ella.
CSPM vs. cloud access security broker (CASB)
Los CASB actúan como puntos de control de seguridad que se sitúan entre un proveedor de servicios en la nube y sus clientes. Se centran principalmente en filtrar el tráfico de red hacia y desde los servicios en la nube y las aplicaciones SaaS para hacer cumplir políticas y detectar amenazas. Mientras que CASB hace esto, CSPM va un paso más allá al establecer y supervisar continuamente una política que describe el estado deseado de la infraestructura. Un CASB filtra el tráfico; un CSPM garantiza que toda la configuración del entorno en la nube sea segura.
CSPM vs. cloud infrastructure entitlement management (CIEM)
Si bien las soluciones CSPM suelen incluir cierto nivel de análisis IAM, las soluciones CIEM están diseñadas específicamente para abordar la complejidad de la gestión de derechos y permisos en la nube. El objetivo principal de CIEM es aplicar el principio del privilegio mínimo mediante la identificación y la gestión de los riesgos asociados a los permisos excesivos o no utilizados. CIEM es una herramienta especializada y fundamental que funciona con (o tal vez también como parte de) CSPM para prevenir los ataques de escalada de privilegios.
CSPM vs. cloud-native application protection platform (CNAPP)
CNAPP es una plataforma que unifica múltiples tecnologías de seguridad en la nube en una sola solución. Esta plataforma consolida CSPM, CWPP, CIEM, seguridad API y otras capacidades para ayudar a proteger las aplicaciones nativas de la nube a lo largo de todo el ciclo de vida del desarrollo y la producción. La evolución de las soluciones independientes hacia la CNAPP busca resolver el reto que supone el uso de múltiples herramientas aisladas para la seguridad en la nube.
Fluid Attacks: un enfoque integral para CSPM y más allá
En Fluid Attacks, entendemos que una postura de seguridad sólida requiere más que una sola herramienta. Requiere un enfoque integral. Nuestra solución para la gestión de la postura de seguridad en la nube, la cual optimizamos continuamente, está diseñada para lograr configuraciones seguras en tu entorno de nube y proteger la creación de infraestructuras y aplicaciones basadas en la nube.
Nuestra herramienta se integra perfectamente con Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud Platform para detectar configuraciones incorrectas y otras vulnerabilidades. El CSPM de Fluid Attacks cubre la detección de problemas de seguridad en tus scripts de infraestructura como código (IaC), imágenes de contenedores y entornos de tiempo de ejecución, así como configuraciones incorrectas de los servicios en la nube.
Nuestra herramienta CSPM forma parte de nuestros planes de Hacking Continuo, disponibles tanto en nuestro nivel Essential como en el Advanced. También ofrecemos una prueba gratuita de 21 días de pruebas de seguridad automatizadas, que incluye nuestro CSPM junto con pruebas SAST, SCA y DAST.
Los resultados de nuestra herramienta CSPM se proporcionan a través de nuestra intuitiva plataforma de gestión de vulnerabilidades, que te ofrece informes detallados y oportunos de todos los hallazgos. Nuestra plataforma proporciona una visión general clara de tu postura de seguridad y ofrece análisis que te ayudan a priorizar los esfuerzos de remediación de vulnerabilidades.
La herramienta CSPM de Fluid Attacks es compatible con tu implementación de DevSecOps, ya que puede utilizarse en diversas etapas del ciclo de vida de desarrollo de software. Esta y nuestras demás herramientas automatizadas se ven siempre soportadas por la labor de nuestros pentesters expertos para ayudarte a proteger tus activos basados en la nube de forma continua.
Conclusión
La gestión de la postura de seguridad en la nube es un componente crítico e indispensable de una estrategia de seguridad moderna. Al proporcionar una supervisión continua y automatizada y una gestión proactiva de los riesgos, la CSPM aborda la amenaza más importante para la seguridad en la nube: las configuraciones incorrectas. Permite a las organizaciones gestionar sus complejos entornos en la nube a gran escala, garantizar el cumplimiento normativo continuo y reducir significativamente la probabilidad de violaciones de datos y otros incidentes de seguridad.
Si bien la CSPM es un primer paso importante, combinarla con soluciones complementarias garantiza un enfoque mucho más amplio y profundo de la seguridad en la nube. En última instancia, invertir en CSPM no solo protege tu infraestructura en la nube, sino que también ayuda a mantener la integridad y la confiabilidad de toda tu organización.